jueves, 1 de marzo de 2012

El Topo: Ni Gary Oldman pudo con The Artist.

Una película de espías sin la acción de 'James Bond' o 'Misión Imposible' pero con la misma emoción detectivesca de 'Sherlock Holmes', así sentí esta demostración de talento tras cámaras por aparte de Tomas Alfredson.

Basada en la novela homónima de John le Carré, la historia nos cuenta cómo el servicio secreto británico se empieza a descomponer internamente a causa de un doble espía (topo). Es entonces cuando llaman al mejor hombre George Smiley, quien deja de lado su retiro para encontrar a la sabandija.
Encabeza su reparto el veraz y grandioso intérprete Gary Oldman, quien gracias a este filme fue nominado al Oscar por mejor actor y confirma así que no lo halagan en vano; su personaje, tan calmado y sagaz, sabe perfectamente como desenvolverse, a quien y donde acudir por respuestas, haciéndote creer que realmente es el espía perfecto. Lo acompañan Colin Firth, John Hurts, Toby Jones, Ciarán Hinds, Benedict Cumberbatch, Mark Strong, Tom Hardy y David Dencik, quienes cumplen su trabajo con estrellitas en la frente, y que como elenco me recuerda al de 'Margin Call', extraordinario.
A pesar de que la sinopsis parece algo trillado (llamar al mejor hombre, que ya está retirado, para que arregle los problemas), jamás se siente como tal durante la película, nos muestran el argumento de manera distinta, de manera fresca. Británica por donde se la mire, llega a enredarnos en una telaraña narrativa, pero, que si le prestas la atención debida, te envuelve casi hipnóticamente en la búsqueda del escurridizo topo.

No puedo decir que la composición fílmica será del agrado de todos, el ritmo se vuelve lento por ratos (ratos largos), pero la trama es altamente interesante. De seguro la querrás terminar de ver.
Mostrando pocos paisajes de la Inglaterra setentera, pero con planos internos muy acertados, Alfredson nos deslumbra, a pesar de usar una iluminación media que, teniendo en cuenta el relato, está muy acorde. Asombrosa la música que acompaña cada secuencia de escenas, a cargo del nominado al premio de la academia, Alberto Iglesias, quien despide el largometraje con 'La Mer', cantada en francés por el inconfundible Julio Iglesias. Sencillamente genial la banda sonora.
                             
Está de más decir que me gusto mucho la película, como se desenvuelve la trama y el trabajo de los actores. La recomiendo, pero por favor no cometan el error de verla tarde en la noche cuando estén algo cansados.